"Van a seguir con ese cuento"
Jaime Macías
Me llamó la atención la nota donde anunciaban que 32 jugadores del Magallanes estaban presentes en los entrenamientos primaverales de las Grandes Ligas, así como otras referentes a la cantidad de las demás franquicias locales. No me explico cual es el empeño de seguir creyendo que los equipos de nuestro béisbol profesional son dueños de los peloteros, cuando la realidad es que quienes poseen sus derechos son los de las Mayores. Es que acaso lo visto en el último campeonato, con la paradera de peloteros no es suficiente argumento.
Por ejemplo, eso de insistir que el que encabeza la lista de magallaneros es Johan Santana (alguien se recuerda cuando fue la última vez que lanzó con los Navegantes) suena ya a ingenuidad o colocar también en ella a uno que no ha jugado nunca con el club y que más bien lo dejó embarcado en la campaña que acaba de finalizar, como es el receptor Humberto Quintero.
En la del Caracas todavía colocan a Omar Vizquel y Bob Abreu. Lo que les falta es poner a Oswaldo Guillén en la lista de La Guaira y decir que no es manager de los Tiburones porque los Medias Blancas no le dan permiso. Los grandesligas que tienen los equipos venezolanos son los que juegan en nuestra pelota, lo demás es ilusión. Como dicen por allí: “una cosa es que uno tenga la cara de pendejo, otra es que lo sea”.
Por cierto, uno se acostumbra a que la estrella de un equipo sea un pelotero. Pero con los Medias Blancas de Chicago, sucede que el personaje mediático es el manager Ozzie Guillén. En el roster no hay jugador que opaque al dirigente, tanto así que fue el escogido por la cadena de televisión MLB Network como protagonista de un reality show. Sin duda que a los patiblancos les hace falta un pelotero que convierta la chispa de Guillén en una explosión ganadora.
Su opinión por pjaimac@gmail.com
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