Faltando apenas una semana para el comienzo de los entrenamientos, 30.8 por ciento de los agentes libres aún no tienen contrato para el 2010. Restando a los siete que se convirtieron en agentes libres como formalidad y se han retirado, 50 de los 162 agentes libres no tienen empleo todavía, según reporta MLB.com. No cabe duda de que la economía ha influido. Así lo demuestra el número de contratos de más de tres años que han sido otorgados a agentes libres - sólo ocho en comparación con 14 el invierno pasado y 33 hace dos años. Entre los jugadores que aún se encuentran en el "limbo" hay varios nombres sonoros y el mensaje es claro: Para ser valorado en este mercado que favorece a los compradores, los jugadores deben poder desempeñar muchos papeles y aceptar diferentes responsabilidades. Y claro, mantenerse sanos.
Más importante es haber nacido después del 1981 y poderse lucir con el guante. La juventud y la defensa son primordiales. Aún quedan dos agentes libres con menos de 30 años de edad y tres que han ganado Guantes de Oro.
De alguna manera, el mercado de agentes libres se ha convertido en una audiencia de arbitraje ya que los equipos intentan encontrar defectos en los récords de los jugadores y en sus reputaciones para destacar sus deficiencias.
Hank Blalock conectó 25 jonrones la temporada pasada pero no se embasa lo suficiente (porcentaje en-base de .277 en el 2009) y también es propenso a lesionarse (entre el 2007 y el 2008 se perdió 201 partidos).
Russell Branyan sonó 31 vuelacercas la temporada pasada pero se ponchó 149 veces en 431 turnos al bate.
Haces apenas unos meses, Jarrod Washburn era uno de los abridores más codiciados al tener efectividad de 2.64 en la primera mitad. No obstante, fue canjeado a los Tigres y pasó desapercibido en Detroit.
Jermaine Dye se voló la cerca 27 veces en el 2009 y ha producido consistentemente desde el 2004. Pero también tuvo promedio de .179 en la segunda mitad y a sus 36 años de edad ya no tiene la velocidad para sobrevivir en los jardines.
Mientras ellos y otros más esperan no quedar en el olvido, los conjuntos de Grandes Ligas se pelearon por adquirir a jornaleros versátiles como Mark DeRosa, Chone Figgins, Jamey Carroll, Craig Counsell y el venezolano Marco Scutaro. Todos ellos firmaron contratos lucrativos antes de la Navidad.
Pero no todos los agentes libres que aún están disponibles se pueden medir con la misma vara ya que en el mercado se encuentran:
• Johnny Damon, uno de los jugadores más duraderos de todos los tiempos. El problema es que su brazo tiene fama de ser débil. Sus expectativas en torno al contrato que desea también son un factor.
• Felipe López, un intermedista de 30 años que batea bien y se embasa (tuvo un porcentaje en-base de .407 en el 2009) y no parece ser propenso a lesionarse. Pero en sus nueve temporadas de Grandes Ligas ha jugado con seis equipos, por lo tanto podrían existir problemas desconocidos.
•Branden Looper, el ex cerrador que se convirtió en abridor de manera impresionante en tres temporadas en las cuales se ha apuntado 38 victorias no se ha perdido ni una apertura.
•Gary Sheffield fue un bateador temible con los Mets en el 2009 y quizás está destinado a integrar el Salón de la Fama (509 jonrones). Pero a sus 41 años está en su propia categoría.
Pero en general, los jugadores que aún no tienen contrato tienen defectos.
Ese podría ser el resultado de la expansión de los cuerpos de lanzadores. Cuando éstos consistían de sólo 10 pitchers, los equipos podían contar con jugadores de posición especializados cuyas responsabilidades estaban bien definidas. Ahora que hay menos cupo en los rosters para jugadores de posición, los peloteros que salen ganando son aquellos que pueden jugar varias posiciones y desempeñar múltiples funciones.
El mercado actual se asemeja mucho al del año pasado cuando varios veteranos firmaron tarde y después de que bajaron sus precios.
Un trío de agentes libres se encuentran en la misma situación que hace un año: El jardinero Garret Anderson, quién pactó con los Bravos el 22 de febrero, el relevista Joe Beimel, quien se unió a los Nacionales en marzo y el lanzador dominicano Pedro Martínez, quien firmó con los Filis el 14 de julio.
Entre los que firmaron tarde en el 2009 están el relevista dominicano Juan Cruz, el torpedero colombiano Orlando Cabrera, el receptor puertorriqueño Iván Rodríguez y el jardinero venezolano Bobby Abreu.
Abreu, quien en 2008 ganó $16 millones en el último contrato de cinco años tuvo que aceptar la realidad antes de firmar con los Angelinos por un año y $5 millones. Y para demostrar que aún puede haber finales felices, esta vez Abreu fue uno de los primeros en firmar. El 5 de noviembre, aceptó un acuerdo de dos años y $19 millones.
Entre los que no quisieron aceptar los términos financieros se les ofreció el invierno pasado encuentran Jim Edmonds y Paul Lo Duca, quienes regresan a los entrenamientos este año con contratos de liga menor. Edmonds firmó con los Cerveceros y Lo Duca con los Rockies.
El cubano Luis González y Frank Thomas querían prolongar sus carreras pero no al precio que se les ofreció ni con los equipos que estaban interesados. Lo mismo pasó con el dominicano Moisés Alou, Damion Easley, Ray Durham y el boricua José Vidró.
Una vez más, el mercado de agentes libres afectará los entrenamientos ya que con tantos jugadores disponibles como refuerzos, la competencia por las diferentes posiciones será intensa
Más importante es haber nacido después del 1981 y poderse lucir con el guante. La juventud y la defensa son primordiales. Aún quedan dos agentes libres con menos de 30 años de edad y tres que han ganado Guantes de Oro.
De alguna manera, el mercado de agentes libres se ha convertido en una audiencia de arbitraje ya que los equipos intentan encontrar defectos en los récords de los jugadores y en sus reputaciones para destacar sus deficiencias.
Hank Blalock conectó 25 jonrones la temporada pasada pero no se embasa lo suficiente (porcentaje en-base de .277 en el 2009) y también es propenso a lesionarse (entre el 2007 y el 2008 se perdió 201 partidos).
Russell Branyan sonó 31 vuelacercas la temporada pasada pero se ponchó 149 veces en 431 turnos al bate.
Haces apenas unos meses, Jarrod Washburn era uno de los abridores más codiciados al tener efectividad de 2.64 en la primera mitad. No obstante, fue canjeado a los Tigres y pasó desapercibido en Detroit.
Jermaine Dye se voló la cerca 27 veces en el 2009 y ha producido consistentemente desde el 2004. Pero también tuvo promedio de .179 en la segunda mitad y a sus 36 años de edad ya no tiene la velocidad para sobrevivir en los jardines.
Mientras ellos y otros más esperan no quedar en el olvido, los conjuntos de Grandes Ligas se pelearon por adquirir a jornaleros versátiles como Mark DeRosa, Chone Figgins, Jamey Carroll, Craig Counsell y el venezolano Marco Scutaro. Todos ellos firmaron contratos lucrativos antes de la Navidad.
Pero no todos los agentes libres que aún están disponibles se pueden medir con la misma vara ya que en el mercado se encuentran:
• Johnny Damon, uno de los jugadores más duraderos de todos los tiempos. El problema es que su brazo tiene fama de ser débil. Sus expectativas en torno al contrato que desea también son un factor.
• Felipe López, un intermedista de 30 años que batea bien y se embasa (tuvo un porcentaje en-base de .407 en el 2009) y no parece ser propenso a lesionarse. Pero en sus nueve temporadas de Grandes Ligas ha jugado con seis equipos, por lo tanto podrían existir problemas desconocidos.
•Branden Looper, el ex cerrador que se convirtió en abridor de manera impresionante en tres temporadas en las cuales se ha apuntado 38 victorias no se ha perdido ni una apertura.
•Gary Sheffield fue un bateador temible con los Mets en el 2009 y quizás está destinado a integrar el Salón de la Fama (509 jonrones). Pero a sus 41 años está en su propia categoría.
Pero en general, los jugadores que aún no tienen contrato tienen defectos.
Ese podría ser el resultado de la expansión de los cuerpos de lanzadores. Cuando éstos consistían de sólo 10 pitchers, los equipos podían contar con jugadores de posición especializados cuyas responsabilidades estaban bien definidas. Ahora que hay menos cupo en los rosters para jugadores de posición, los peloteros que salen ganando son aquellos que pueden jugar varias posiciones y desempeñar múltiples funciones.
El mercado actual se asemeja mucho al del año pasado cuando varios veteranos firmaron tarde y después de que bajaron sus precios.
Un trío de agentes libres se encuentran en la misma situación que hace un año: El jardinero Garret Anderson, quién pactó con los Bravos el 22 de febrero, el relevista Joe Beimel, quien se unió a los Nacionales en marzo y el lanzador dominicano Pedro Martínez, quien firmó con los Filis el 14 de julio.
Entre los que firmaron tarde en el 2009 están el relevista dominicano Juan Cruz, el torpedero colombiano Orlando Cabrera, el receptor puertorriqueño Iván Rodríguez y el jardinero venezolano Bobby Abreu.
Abreu, quien en 2008 ganó $16 millones en el último contrato de cinco años tuvo que aceptar la realidad antes de firmar con los Angelinos por un año y $5 millones. Y para demostrar que aún puede haber finales felices, esta vez Abreu fue uno de los primeros en firmar. El 5 de noviembre, aceptó un acuerdo de dos años y $19 millones.
Entre los que no quisieron aceptar los términos financieros se les ofreció el invierno pasado encuentran Jim Edmonds y Paul Lo Duca, quienes regresan a los entrenamientos este año con contratos de liga menor. Edmonds firmó con los Cerveceros y Lo Duca con los Rockies.
El cubano Luis González y Frank Thomas querían prolongar sus carreras pero no al precio que se les ofreció ni con los equipos que estaban interesados. Lo mismo pasó con el dominicano Moisés Alou, Damion Easley, Ray Durham y el boricua José Vidró.
Una vez más, el mercado de agentes libres afectará los entrenamientos ya que con tantos jugadores disponibles como refuerzos, la competencia por las diferentes posiciones será intensa
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