“De que vuelan, vuelan”
Jaime Macías
Hay diversas razones para analizar la derrota ante el Caracas. Serias, humorísticas, esotéricas e incoherentes. Sin duda alguna Carlos García siempre tuvo en lo cierto cuando dijo que lo principal en un equipo era la defensiva y el pitcheo. Precisamente estas dos características fueron la que fallaron en los últimos dos partidos de la final. Pero también es cierto que García fue presionado por la gerencia deportiva para que tomara decisiones en contra de su filosofía, como la de incluir en el roster a Carlos Guillén y dejar fuera a Edgardo Alfonzo. ¡Qué falta de respeto!. Como se sentirían los peloteros al ver que complacer un capricho estaba por encima de los intereses del equipo.
Lo mismo pasó con la inclusión de Andrés Eloy Blanco, quien tenía mes y medio sin jugar, con toda su calidad y clase, sabemos que tras un paro tan largo se necesita tiempo para agarrar el ritmo, aunque García había anunciado que el sustituto de Elvis Andrus para ese partido era el mejor campocorto defensivo de la Liga, Argenis Díaz, tuvo que cambiar su decisión por otro capricho. Sobre Díaz se creó una matriz de opinión sobre su escasa producción ofensiva, sin darse cuenta que evitar a veces unos batazos es más productivo que batear varios imparables. Por un error se va un partido, como el roletazo que agarró aún frío a Blanco en el primer episodio enfriando el séptimo juego. Si es por bateo para eso están los otros ocho peloteros. Un equipo de puro cuartos bates, no existe.
Mi opinión sobre donde se decidió la serie, fue en el cuarto partido cuando Gregor Blanco le conectó el jonrón al Kid Rodríguez, para empatar el partido en el noveno. De haber ganado ese juego el Magallanes la serie quedaba a punta de mate tres a una. Era muy difícil que el Caracas ganara los tres restantes.
También están las razones esotéricas dadas por algunos aficionados, como aquella que comentaban en las tribunas: “Ahora hay que derrotar a los Leones y la ‘Pava’ que nos cayó en cadena”. Quedará para la historia la frase: “Cuántas horas de vida le queda al Caracas…”. Y ni se diga del comentario: “Pobre Kid, no sabe lo que le ha caído. Ojalá no sea una cadena de fracasos”.
También humorísticas: “A Magallanes lo afectó el fenómeno del Niño, ya que por falta de agua la Nave no pudo llegar a tiempo al Puerto del campeonato”. “En vez de Kung Fu Panda vino Winnie Pooh”.
Pero las que si me dejaron estupefacto, fueron las incoherencias de algunos fanáticos (ojo, no aficionados). Cuesta creer que alguien sienta respeto por los peloteros, cuando se les escucha estas frases: “Ese Machi no sirve, que no lance más”, sobre el pitcher y del año, el mismo que fue un factor decisivo para que el equipo llegara hasta un séptimo juego de la final y no quedara fuera de carrera en diciembre como las últimas dos campañas. “Ese Kid es un muerto”, sobre el mejor relevista de las grandes ligas. Pensar que este lanzador desafía a sus patronos que le pagan 13 millones de dólares al año, por lanzar en nuestra pelota.
“Para que regresó si no pudo darle un palo nadie”, sobre el fiebrúo Pablo Sandoval, quien también desafió a sus patronos y se vino a jugar a escondidas de ellos. Pero la joya de la corona es esta: “Ese Carlos García no me convence como manager”, sobre el mejor estratega de la temporada y actor principal del resurgir del Magallanes y convertirlo en un equipo ganador.
Por eso siempre he insistido, en este béisbol nada tiene valor si no ganas el campeonato, eso es lo único que les importa a los fanáticos. Y usted amigo lector como se considera un fanático o un aficionado?
Su opinión por pjaimac@gmail.com
Jaime Macías
Hay diversas razones para analizar la derrota ante el Caracas. Serias, humorísticas, esotéricas e incoherentes. Sin duda alguna Carlos García siempre tuvo en lo cierto cuando dijo que lo principal en un equipo era la defensiva y el pitcheo. Precisamente estas dos características fueron la que fallaron en los últimos dos partidos de la final. Pero también es cierto que García fue presionado por la gerencia deportiva para que tomara decisiones en contra de su filosofía, como la de incluir en el roster a Carlos Guillén y dejar fuera a Edgardo Alfonzo. ¡Qué falta de respeto!. Como se sentirían los peloteros al ver que complacer un capricho estaba por encima de los intereses del equipo.
Lo mismo pasó con la inclusión de Andrés Eloy Blanco, quien tenía mes y medio sin jugar, con toda su calidad y clase, sabemos que tras un paro tan largo se necesita tiempo para agarrar el ritmo, aunque García había anunciado que el sustituto de Elvis Andrus para ese partido era el mejor campocorto defensivo de la Liga, Argenis Díaz, tuvo que cambiar su decisión por otro capricho. Sobre Díaz se creó una matriz de opinión sobre su escasa producción ofensiva, sin darse cuenta que evitar a veces unos batazos es más productivo que batear varios imparables. Por un error se va un partido, como el roletazo que agarró aún frío a Blanco en el primer episodio enfriando el séptimo juego. Si es por bateo para eso están los otros ocho peloteros. Un equipo de puro cuartos bates, no existe.
Mi opinión sobre donde se decidió la serie, fue en el cuarto partido cuando Gregor Blanco le conectó el jonrón al Kid Rodríguez, para empatar el partido en el noveno. De haber ganado ese juego el Magallanes la serie quedaba a punta de mate tres a una. Era muy difícil que el Caracas ganara los tres restantes.
También están las razones esotéricas dadas por algunos aficionados, como aquella que comentaban en las tribunas: “Ahora hay que derrotar a los Leones y la ‘Pava’ que nos cayó en cadena”. Quedará para la historia la frase: “Cuántas horas de vida le queda al Caracas…”. Y ni se diga del comentario: “Pobre Kid, no sabe lo que le ha caído. Ojalá no sea una cadena de fracasos”.
También humorísticas: “A Magallanes lo afectó el fenómeno del Niño, ya que por falta de agua la Nave no pudo llegar a tiempo al Puerto del campeonato”. “En vez de Kung Fu Panda vino Winnie Pooh”.
Pero las que si me dejaron estupefacto, fueron las incoherencias de algunos fanáticos (ojo, no aficionados). Cuesta creer que alguien sienta respeto por los peloteros, cuando se les escucha estas frases: “Ese Machi no sirve, que no lance más”, sobre el pitcher y del año, el mismo que fue un factor decisivo para que el equipo llegara hasta un séptimo juego de la final y no quedara fuera de carrera en diciembre como las últimas dos campañas. “Ese Kid es un muerto”, sobre el mejor relevista de las grandes ligas. Pensar que este lanzador desafía a sus patronos que le pagan 13 millones de dólares al año, por lanzar en nuestra pelota.
“Para que regresó si no pudo darle un palo nadie”, sobre el fiebrúo Pablo Sandoval, quien también desafió a sus patronos y se vino a jugar a escondidas de ellos. Pero la joya de la corona es esta: “Ese Carlos García no me convence como manager”, sobre el mejor estratega de la temporada y actor principal del resurgir del Magallanes y convertirlo en un equipo ganador.
Por eso siempre he insistido, en este béisbol nada tiene valor si no ganas el campeonato, eso es lo único que les importa a los fanáticos. Y usted amigo lector como se considera un fanático o un aficionado?
Su opinión por pjaimac@gmail.com
Definitivamente soy aficionado... nunca entenderé al fanático... en lo personal me cuesta digerir que no hayamos ganado esta final... pero hay q aceptarlo y tragar la amargura... no descargar la frustración con quienes dieron todo para tratar alcanzar ese titulo...
ResponderEliminarcreo q a lo anterior añadiría q hubo un pelón cantado en las susticuciones al saltar a Tottem para escoger a Brower... y no lo digo por el resultado final... las estadísticas de estos dos pitchers tengo entendido q favorecìan a Tottem frente al Caracas... por otro lado los llamados de los peloteros... por ejemplo si Sandoval se hubiese quedado o reincorporado a la brevedad no hubiese perdido el ritmo... creo q hubo muchos factores... pero principalmente los descritos por el Sr. Mejías y como dije antes añadiria el caso Brower vs Tottem...
Para mi todo el problema fue el exceso de jugadores con restricciones, lo que genero la desarticulacion del equipo, es que hasta los Refuerzos se nos fueron, Caracas articulo un Team Work en el R.R. con todos los refuerzos que tomaron y solo le faltaba ajustarse un poco mas para la Final y tomaron a Gregor Blanco, muchos me criticaran pero el juego donde la final se ponia 3 a 0 era el clave y donde se noto la ausencia de ese bateo que nos caracterizo, el primer juego perdido por Brower. Que se perdio 5 a 3, yo creo que estando ahi el buen Team Work ese partido se ganaba y listo, 0 comicas luego... De nuevo creo que este beisbol no es mas que un ratico de emocion y fantasia y luego te dejan como la guayabera
ResponderEliminarBUENO , SE TUVO UNA GRAN TEMPORADA Y ESO PRESAGIA MEJORES LAS QUE VIENEN , AUNQUE PERDIMOS SIENTO QUE GANE PORQUE EL AÑO QUE VIENE CUANDO VEA A TODOS ESOS JOVENCITOS DE NUEVO ESTARE TRANQUILO PORQUE ESE MATERIAL ES MUY PERO MUY BUENO Y FUE CAPAZ DE LLEGAR A UN 7MO JUEGO QUE BIEN SE PUDO GANAR ASI QUE NO ME DESANIMO , CREO QUE VIENEN MUCHAS COSAS BUENAS PARA LAS PROXIMAS TEMPORADAS , RECUERADAN LA FINAL QUE MAGALLANES LE GANO AL ARAGUA, ARAGUA CON PUROS CHAMOS , BUENO AHORA YO VEO AL MAGALLANES ASI , CON TODAS LAS DE GANAR PROXIMAMENTE , ME TOCO PERDER ESTA VEZ PERO INTUYO QUE GANAREMOS MUCHAS VECES MAS , QUE DIOS BENDIGA A LOS NAVEGANTES DEL MAGALLANES ..... DE ESO SE TRATA EL JUEGO , DE PERDER Y GANAR , UN ABRAZO
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