“El campo de los sueños”
Jaime Macías
Arrancaron los entrenamientos de las Grandes Ligas, o como ya muchos se han acostumbrado a llamarlos el Spring Training porque les parece más elegante que su traducción en español: entrenamientos primaverales. Es la época en que los equipos abren sus campos para recibir a los peloteros que tienen en sus listas, que vienen a luchar su oportunidad para quedarse en el roster grande.
Estos campos de sueños, sí porque aquí se hacen las ilusiones realidades, pero otras terminan en pesadillas. También es cierto que los que asisten no tienen la misma tarjeta de entrada ya que un grupo está protegido o con contrato seguro y otros como invitados o los que reciben un chance a ver si se quedan.
Entre el grupo privilegiado destacan las superestrellas, aquellas con salarios por encima de los diez millones de dólares, los que no han llegado ahí, pero están cerca y los que ya piensan en un super contrato cuando sean agentes libres. Después están los que no hacen el grado en esta oportunidad y son asignados a las ligas menores, pero con la esperanza viva que en cualquier momento regresan.
Por su parte entre los invitados hay sentimientos y situaciones encontradas. Algunos ya vieron pasar sus mejores temporadas, en su momento hasta gozaron del status de estrellas, pero insisten en reverdecer sus glorias y se resisten en colgar los spikes, otros quieren el chance para jugar una campaña más para completar marcas personales que les permitan subir sus posibilidades de ser elevados en su oportunidad al Salón de la Fama. También en este grupo están los que llevan tiempo intentado consolidarse en las Mayores, otros que han bajado en su rendimiento, siendo por ellos dejados libres por sus equipos y que buscan una segunda oportunidad.
De allí que este lapso de los entrenamientos encierra mucho más que un simple calentamiento físico o ponerse en forma, para muchos es una etapa de vida y muerte para sus carreras. La batalla es feroz por alcanzar la regularidad y como toda batalla siempre quedarán bajas en el campo.
Criollos hay en las diferentes categorías. Como Johan Santana, Miguel Cabrera, Ordóñez, Félix Hernández que están entre los supermillonarios. Los que no han llegado aún a ese status, pero que pronto lo estarán como Pablo Sandoval, Elvis Andrus. Vizquel es un caso de afianzar sus números para la inmortalidad. Los que buscan una segunda oportunidad como Melvin Mora, Kelvim Escobar y Freddy García. Los demás ejemplos se los dejo a ustedes.
En total serán casi 140 venezolanos presentes en los campos de entrenamientos, donde sólo unos cincuenta tienen asegurados un puesto en el roster de 25 cuando comience la temporada, los demás tendrán que fajarse para obtener un lugar en ese grupo privilegiado. El pasado año fueron 132 y 51 se quedaron en el equipo grande, esperemos que este año se imponga una nueva marca y que cuando termine la campaña regular con el llamado de septiembre se alcance por vez primera, los 100 criollos que en una temporada. En el 2009 jugaron 97.
Preguntarle a un pelotero cuáles son sus aspiraciones para la temporada, como que está fuera de lugar. Todo jugador desea tener la mejor actuación de su vida y ganar la Serie Mundial. Sino está en el sitio equivocado.
Su opinión por pjaimac@gmail.com
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